Con las modernas pantallas táctiles en color y la informática integrada, los ingenieros y desarrolladores disponen ahora del hardware necesario para crear interfaces interactivas multipantalla para instrumentación y paneles industriales. Así que aquí tienes Cinco consejos para un buen diseño de interfaz industrial.
1. Grande, atrevido y contrastado
En la mayoría de los casos, la función principal de una pantalla es transmitir información, y un buen diseño es vital para que esta función se lleve a cabo con éxito. El texto y los dígitos deben ser grandes y claros, mientras que los elementos de fondo deben tener un color que contraste con los elementos que transmiten la información.
2. Guión gráfico, prototipo, beta
Ni que decir tiene que si tu interfaz industrial es difícil de navegar o difícil de entender, entonces no está haciendo su trabajo. Haz un guión gráfico de todo tu diseño de interfaz en papel antes de empezar a trabajar en la cosa real y compártelo con tus colegas para asegurarte de que ven la lógica de tu pensamiento. Cuando tengas un prototipo en funcionamiento, pide a otros colegas (o incluso a algunos de tus clientes, si te sientes valiente) que le echen un vistazo y te den su opinión. Las pruebas beta pueden ser una experiencia humillante, pero tu diseño será mucho mejor por ello.
3. Menos es más. No intentes meter demasiadas cosas en la pantalla
Cuando crees un diseño de interfaz industrial, recuerda el tamaño de la pantalla en la que se mostrará el diseño durante el tiempo de ejecución; si las cosas están aplastadas y desordenadas, la información será más difícil de leer. Piensa en añadir pantallas adicionales para mostrar información más detallada y que en la pantalla principal sólo aparezca la información del titular. Por ejemplo, ¿necesita absolutamente un operador conocer un valor concreto, o basta con una señal de “adelante” para la pantalla principal?
4. No hagas de la navegación un ejercicio de precisión
Los “dedos delicados” y los “operadores de máquinas” no suelen asociarse entre sí. Por ello, asegúrate de que los botones y los elementos de la pantalla táctil de tu interfaz son lo suficientemente grandes como para poder pulsarlos sin mucho cuidado.
5. Una imagen dice más que mil palabras
Un buen diseño de iconos puede indicar al operador lo que está viendo sin tener que leer nada. Un mal diseño de los iconos puede hacer que una interfaz resulte impenetrable para los no iniciados. No intentes reinventar la rueda, la mayoría de las cosas para las que quieras crear un icono ya tendrán un estándar aceptado (piensa en el icono “Guardar” de Windows o en un icono de “Configuración”). Google Imágenes es tu amigo en este caso, porque es probable que una búsqueda rápida te muestre cientos de diseños de un icono concreto, todos ellos variaciones sobre un mismo tema. Llegados a este punto, ¡tu conciencia te dirá cuánto debes iterar para evitar la copia descarada!