¿Por qué arriesgarnos a cometer errores humanos cuando podemos programar aparatos que lo hagan por nosotros? Antes de la introducción del registro de datos, un simple termómetro o registrador gráfico mostraba la temperatura y la humedad pero tales dispositivos no registraban datos a más largo plazo ni comunicaban notificaciones de alarma instantáneas sin una comprobación visual. Si añadimos lecturas inexactas, lecturas omitidas o erróneas, o la no detección de alarmas, el elemento humano de la recogida de datos empieza a mostrar algunos defectos graves y potencialmente caros. Automatizando este proceso reduces el riesgo de imprecisiones y ahorras dinero y tiempo en el proceso.
El registro inalámbrico de datos permite la supervisión completamente remota de cualquier lugar, desde cualquier lugar. Los dispositivos conectados por WiFi toman lecturas y las envían automáticamente a una basado en la nube basado en la nube. En la Nube, los usuarios pueden realizar sus propios análisis de datos, graficarlos, compartirlos y descargarlos para distribuirlos entre los equipos. Junto con un alto nivel de seguridad de los datos, un sistema basado en la nube no sólo ofrece facilidad, sino también rentabilidad, ya que elimina la necesidad de realizar grabaciones manuales.
La recogida automatizada de datos no es la única ventaja que obtienes al utilizar un registrador de datos. Las notificaciones de alarma flexibles, ya sea en el propio registrador o mediante notificación por correo electrónico, SMS o App, te alertan de un problema antes de que el cambio de estado pueda dañar tus bienes o productos. Tranquilidad automatizada.