Con el sensor externo LogTag ST100K, puedes medir temperaturas en entornos donde los registradores de datos estándar no pueden llegar. Fabricado en acero inoxidable aprobado por la FDA con conectores de alta calidad y un cable industrial de PTFE, es seguro para uso alimentario.
El sensor tiene una sonda de punta media con ~65 mm de longitud expuesta y una construcción de acero inoxidable 316 de 3,2 mm de diámetro exterior, con todos los materiales de los extremos de la sonda homologados por la FDA para uso alimentario.
Su principal ventaja es la medición en lugares donde los registradores de datos no pueden sobrevivir, como en los líquidos. Adecuado para todas las distancias de transporte, el LogTag ST100K garantiza una medición fiable de la temperatura, manteniendo la seguridad y la calidad del producto.
Entre las ventajas del sensor externo LogTag ST100K se incluyen:
- Materiales aprobados por la FDA
- Seguridad alimentaria
- Longitud: 65 mm
- Diámetro: 3,2 mm
- De acero inoxidable
¿Por qué utilizar un sensor externo?
Aunque los productos LogTag son excelentes, es posible que los registradores de datos con sensor interno no lleguen a todas las zonas. Para alimentos y líquidos, lo ideal es un sensor externo. Colócalo en el alimento o líquido para medir con precisión la temperatura y garantizar la calidad y seguridad del producto.