Las temperaturas en todo el mundo varían mucho, incluso a una escala relativamente pequeña. Por ejemplo, mientras que en Finlandia sólo hay 18 grados durante el día, en España se alcanzan los 36 grados. Y donde en Breda (Países Bajos) es muy variable, el sol brilla con fuerza en Alanya (Turquía), a sólo unas horas de vuelo. Estos datos son cruciales cuando se exportan productos sensibles a la temperatura, como las flores. Nos gustaría explicártelo.
Exportar flores
Las flores son productos delicados que requieren una manipulación especial. La temperatura es un factor crucial. Si guardas y transportas las flores a la temperatura adecuada, conservarán su belleza durante más tiempo. Por tanto, las flores se transportan de forma acondicionada por carretera. Las flores tienen una vida relativamente corta. Al exportar desde Holanda a, por ejemplo, Estados Unidos, el envío por mar no es una opción. Debido al largo tiempo de viaje, la calidad y la vida útil de las flores ya no serían óptimas a su llegada. Por eso se suele optar por el transporte aéreo.
Riesgos en el transporte aéreo
Las flores pueden transportarse al aeropuerto en un camión acondicionado. Sin embargo, no se cargan inmediatamente en el avión. Esperan en la pista hasta que están cargados. El tiempo en Holanda puede ser impredecible. En un momento hace 18 grados y llueve, al siguiente hace 36 grados y hace sol, con una temperatura percibida de 40.
A altas temperaturas, la temperatura del asfalto de Schiphol puede llegar a 50 grados. En la bodega donde se transportan las flores, suele haber unos 5 grados. Son diferencias significativas que las flores no toleran bien. Al descargarlos, vuelven a esperar en la pista hasta que los colocan en un camión acondicionado. Son varios eslabones de la cadena en los que la temperatura puede fluctuar mucho.
Además, la lluvia, la nieve y los insectos suponen riesgos que pueden dañar las flores. En algunos países, un insecto puede provocar un retraso importante, ya que puede ser peligroso para la flora y la fauna locales. Por tanto, es importante transportar los productos sin insectos.
Soluciones
Praxas colabora con TLX Cargo, especialista en cubiertas de palés para diversas aplicaciones. Con las fundas para palés TLX Cargo, puedes proteger las flores de todos estos riesgos. Estas fundas están hechas de material impermeable. La funda térmica es transpirable, lo que permite que circule el aire y el vapor de agua, manteniendo equilibrado el nivel de humedad interna dentro de la funda.
Cubiertas de carga
Hay varias fundas disponibles. El TLX2 es una variante que ofrece protección contra diversas condiciones meteorológicas y fluctuaciones de temperatura. La funda puede utilizarse varias veces con un uso y mantenimiento adecuados.
Además, la cubierta puede instalarse y retirarse rápida y fácilmente. Como los productos están cubiertos, son menos susceptibles de robo.
Praxas
Praxas lleva más de 20 años trabajando con varios exportadores de flores y ha adquirido una amplia experiencia en el sector de las flores.
Mediante la medición y el análisis, Praxas ha podido identificar los riesgos durante el transporte y el almacenamiento y encontrar soluciones adecuadas que han demostrado su eficacia.
Nos complace ayudar a nuestros clientes a proteger sus productos, para que se desperdicien menos. De este modo, creamos un mundo mejor para las personas y los animales y ayudamos a evitar los residuos.
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