Protege tu costoso inventario – Almacenamiento de vacunas

¿Conservas las vacunas refrigeradas en tu consulta? ¿Controlas continuamente la temperatura del frigorífico? ¿O confiar en que una enfermera tome manualmente la temperatura con un termómetro en el interior? ¿Sabías que dejar la puerta del frigorífico abierta durante 20 minutos puede no afectar en absoluto a la temperatura de las vacunas? Medir la temperatura interna de un frigorífico y no la de la vacuna real, o confiar en un ser humano para registrar con precisión y regularidad esas temperaturas, podría acarrear problemas: la eliminación de vacunas perfectamente potentes o, peor aún, la administración de vacunas en mal estado a los pacientes. Utilización de un registrador de datos específico para vacunas eliminará todos estos problemas.

Almacenamiento de vacunas